¿Cuáles son los síntomas de una angina de pecho?

La angina de pecho es un tipo de Cardiopatía Isquémica (CI), dicho con otras palabras, una enfermedad provocada por el deterioro y la obstrucción de las arterias del corazón (arteriosclerosis coronaria).

Las arterias coronarias son las encargadas de suministrar el flujo de sangre necesario al músculo del corazón, el miocardio, para que éste ejerza su función de contracción. Se encuentran situadas en la parte externa del corazón, teniendo su origen en la parte inicial de la aorta, justo tras la salida del corazón y se ramifican desde la parte alta del corazón hacia la punta del corazón, para suplir todas las zonas del miocardio.

La cardiopatía isquémica es la enfermedad de las arterias coronarias en la que el riego sanguíneo hacia el músculo miocárdico está reducido (lo que se denomina isquemia), ya sea por la reducción del calibre interno de las arterias coronarias debido al crecimiento anómalo de sus paredes hacia el interior de la luz, la formación de trombos asociados a esa alteración de las paredes arteriales o por alteraciones del tono muscular de las arterias coronarias

Síntomas de una angina de pecho

Síntomas y detección de la Angina de Pecho:

• Sensación de dolor, opresión o malestar en la zona del tórax a nivel de la mama izquierda (que llamamos precordio) o el esternón.
  En la mayoría de pacientes, este dolor comienza a aparecer al caminar deprisa o subir cuestas, para más tarde aparecer en actividades cada vez menores (caminar en llano) hasta llegar a presentarse en situaciones de reposo. Este dolor suele notarse también en el brazo u hombro izquierdo, en el cuello, la espalda o la mandíbula, al mismo tiempo que en el pecho. El dolor suele durar entre 5 y 15 minutos, cediendo progresivamente al detener la actividad física.

• Fatiga
• Cansancio
• Sudoración
• Falta de aire
• Náuseas

Catalogaciones de la angina de pecho

En función de sus formas de presentación, esta enfermedad tiene diferentes catalogaciones:

• Angina estable: se presenta de manera lenta y progresiva a lo largo de meses o años.
• Síndromes coronarios agudos: es más rápida, con un aumento del número de episodios de dolor y de su intensidad.
• Infarto de miocardio: aparece de forma brusca sin síntomas previos, con un dolor de intensidad importante, que se acompaña de daño del músculo del miocardio.
• Paro cardíaco y muerte súbita: en su forma más severa se puede acompañar de alteraciones severas del ritmo del corazón debido al daño intenso del músculo miocárdico.

Es importante reconocer las características que he descrito del dolor que llamamos Angina de Pecho para poder actuar lo antes posible y evitar la progresión de la enfermedad hacia formas más severas. Muchos pacientes con infarto de miocardio notas días o semanas antes de sufrirlo dolores de angina de pecho.

Factores de riesgo

Las causas que alteran las paredes de las coronarias y que originan esta enfermedad son los llamados factores de riesgo cardiovascular:

• Tabaco.
• Hipertensión arterial.
• Aumento de colesterol.
• Diabetes.
• Historia familiar de aparición de estas enfermedades en edades más precoces.

Detección de la angina de pecho

La severidad de las alteraciones de las arterias coronarias que ocasionan estos síntomas no está directamente relacionada con la intensidad de la angina de pecho, de tal forma que hay pacientes que tienen estrechamientos muy importantes en las arterias coronarias y no tienen episodios de dolor muy intenso. Ante la sospecha de que ese dolor o molestia en el tórax, debe acudir a su médico de familia o a su cardiólogo para poder estudiar el origen de esos síntomas.

Procedimientos asociados

Las pruebas médicas que nos sirven para determinar si el dolor de pecho está ocasionado por esta enfermedad son:

• Electrocardiograma: un registro de la actividad eléctrica del músculo del corazón que puede mostrar alteraciones por la isquemia o limitaciones de riego de las coronarias.
• Pruebas de provocación de isquemia: la prueba de esfuerzo en cinta o en bicicleta, el Ecocardiograma de esfuerzo tras ejercicio en cinta o tras administrar fármacos para acelerar el corazón o aumentar su fuerza de contracción y pruebas de Medicina Nuclear con isotopos radiactivos para ver la distribución del riego en el músculo miocárdico.
• Pruebas de imagen: TAC de coronarias.
• Cateterismo cardíaco: es la técnica que se emplea cuando sospechamos que la severidad de las lesiones coronarias puede ser importante, bien por los síntomas del paciente o por los resultados de las pruebas.
  Se realiza con anestesia local, pinchando a través de la piel una arteria en la muñeca o en la ingle, y se avanza un catéter de calibre fino (sobre 2 mm de grosor) hasta el orificio de salida de cada coronaria en la aorta, y se inyecta un contraste que permite visualizar todo el trayecto de las arterias coronarias mediante una cámara de radiografía, que filma el movimiento del contraste en el interior de las coronarias. Esto permite apreciar los estrechamientos que originan la angina de pecho o el infarto de miocardio. Una vez detectados los estrechamiento o estenosis en uno o varios puntos de alguna de las tres coronarias que dan riego al miocardio, se decide el tratamiento más adecuado para cada paciente. Este tratamiento puede ser administrar fármacos que mejoran el riego coronario, realizar una angioplastia o dilatación de las lesiones coronarias, implantando en la mayoría de casos un stent (una pequeña prótesis metálica en el interior de la luz de la arteria para normalizar el calibre de la arteria estrecha) o realizar cirugía de bypass coronario.

Y en todos los casos, se debe lograr suprimir o controlar los factores de riesgo cardiovascular:

• Suprimir el uso de tabaco
• Controlar la tensión arterial alta
• Niveles altos de colesterol
• Cifras altas de glucosa

Además de mejorar los hábitos de dieta evitando el uso de grasas saturadas y realizando actividad física periódica en función de las condiciones de cada paciente.

Dr. Jose Blanco Castiñeira, Cardiólogo de CorSaúde Centro Médico