En el caso de la isquemia cardíaca, se trata de una reducción del flujo sanguíneo al corazón, lo que impide que este músculo cardíaco reciba el oxígeno suficiente. Esta reducción se produce generalmente por una obstrucción parcial o total de las arterias del corazón, lo que puede provocar un evento cardíaco o ritmos cardíacos anormales graves. Entre sus síntomas se encuentran:
- Presión o dolor en el pecho, normalmente en el lado izquierdo del tórax (angina de pecho).
- Dolor de cuello o mandíbula
- Dolor de brazo u hombro izquierdos
- Dificultad para respirar
- Náuseas o vómitos
- Fatiga
La isquemia cardíaca es tratable, hay diferentes tratamientos en función de su severidad y de las lesiones coronarias que las provocan, y abarcan abarcar desde fármacos, tratamiento con catéteres y stents hasta cirugías.